En un mundo que se mueve a velocidad de vértigo y en el que la incertidumbre es la gran protagonista de nuestro día a día, en Integralia hemos apostado por generar una fórmula óptima para que nuestros clientes se sientan cómodos a la hora de elegir una forma de pago. A través de este servicio de renting, convertimos la compra de un autobús en un gasto fijo, así facilitamos que nuestros clientes dispongan de un vehículo nuevo cuando acabe el contrato o que se queden con el que estaban, si así lo prefieren.

Como fabricantes de carrocerías, podemos ofrecer una ventaja competitiva a las empresas que eligen esta forma de disponer de un vehículo. Así se aseguran una flota a la última. El renting permite ir haciendo de forma paulatina esa renovación y disponer de los vehículos más actuales. Además, esta forma de tener un vehículo también cuenta con grandes ventajas fiscales, como que pasa a ser un servicio, no aparece en activos, amortizaciones, endeudamientos, ni en el balance. Y, dependiendo de la modalidad de la financiación, puede no aparecer en CIRBE (el informe de riesgos financieros de la empresa).