Cuando trabajas en innovación, la mayoría de las veces debes olvidarte del modo en el que habitualmente se hacen las cosas y abandonar las ideas sobre cómo lo han resuelto otros. Así es como empezamos en Integralia el diseño del sistema de climatización del minibús ONE: desde cero.
Antes de embarcarnos en el proyecto, optamos por dividir el proceso de climatización del vehículo en diferentes partes y decidimos entrar de forma individualizada en cada uno de los puntos críticos del sistema. Spoiler alert: lo hemos conseguido. A continuación tenéis resumida en tan solo cuatro pasos cómo hemos revolucionado la ventilación de un minibús:
1- El rendimiento de los equipos de aire. Desde la salida de las turbinas, hasta que el aire llega al pasajero, el flujo del aire tiene que seguir una serie de curvas, subidas y bajadas que provocan pérdidas importantes de aire, con la consiguiente reducción del rendimiento del equipo de climatización. ¿Qué hicimos en Integralia? Llevamos a cabo simulaciones dinámicas para convertir el laberinto en un tobogán. En ONE hemos conseguido reducir al mínimo la pérdida de carga y obtener el máximo rendimiento del equipo.
2-Ubicación, dimensiones y elementos del sistema de ventilación. Como sabéis, las dimensiones de ONE son más grandes que las habituales de un vehículo de su segmento, por lo que en el mercado no había una solución estandarizada que pudiésemos utilizar. No nos quedaba más opción que diseñar un equipo específico para nuestro minibús. Hemos desarrollado una solución ligera, poderosa y equilibrada en la que destaca la elección de unas turbinas más grandes y potentes que aportan un caudal de aire suficiente como para lograr un cambio de ambiente en en un margen tiempo inferior al habitual .
El portaequipajes es otro punto crítico en los elementos de ventilación porque desde ahí el aire entra en contacto con los pasajeros del vehículo. En las simulaciones que realizamos encontramos la solución que distribuía el aire de forma equilibrada y abundante si fuese necesario y, a partir de ahí, no antes: diseñamos los portaequipajes.
3-Aislantes del vehículo. ¿Cómo proteger el vehículo del exterior? Un parámetro imprescindible si no queremos perder la temperatura que tenemos dentro. Analizamos diferentes opciones y hemos implementado la más eficaz en la protección del rendimiento del equipo de ventilación. La opción seleccionada minimiza la pérdida de temperatura y, además, alarga la vida del equipo de aire. Este aislamiento también impacta en la ausencia de ruido exterior que entra en el vehículo dado que también impide la entrada de sonido, doble confort con una única solución.
4-Sensores y conectividad. ¿Cómo saber con precisión cuál es la sensación térmica de los pasajeros? Los ‘topos’ los tenemos distribuidos en el interior del vehículo a través de un conjunto de detectores conectados directamente al Integralia Bus Board Control (IBBC), por lo que el conductor puede manejar desde la pantalla principal cuál es la temperatura interior del vehículo, modificar los grados en décimas de segundos y potenciar al máximo el confort de los viajeros.
¿Sencillo? Una explicación rápida y resumida de un proceso de muchos meses de trabajo. El objetivo del equipo era lograr potenciar al máximo la calidad de nuestros microbuses y no podíamos conseguirlo si los pasajeros de nuestros vehículos pasaban frío o calor. En Integralia somos unos apasionados de la innovación y lo demostramos en cada uno de nuestros proyectos. ¿Se nos iba a resistir la climatización?